miércoles, 22 de septiembre de 2010

La paradoja del verano

¡Hola a todos! Por desgracia o por fortuna (yo creo que por desgracia) el verano está dando sus últimos coletazos. Mañana mismo tendremos que darle la bienvenida al otoño, nos guste o no. Lo cierto es que el otoño, como todas las estaciones, tiene cosas malas y cosas buenas. Y es equivocado atribuírle al otoño el coñazo de volver a las clases, porque este hecho ocurre todavía en verano. Por ejemplo, lo que a mí más me gusta del otoño son los paisajes que se descubren ante tí. Lo que menos... la tristeza de las tardes, que cada vez más, y hasta el 21 de diciembre, se van haciendo más cortas.
Parece que fue ayer cuando acabamos el curso, y Noelia y yo teníamos un montón de proyectos en mente para seguir adelante con el blog durante el verano. Pero he aquí, en este punto, cuando entró en juego un factor con el que no contábamos: la paradoja del verano. ¿Qué es la paradoja del verano? Os lo explico con un ejemplo. Teóricamente, Noelia y yo íbamos a tener más tiempo libre para dedicarnos al blog, y de hecho, tiempo libre hemos tenido a raudales. Lo que nos han faltado son ganas. Lo que mola en verano es irte al Tuenti y pasarte un buen rato dándole a Inicio para ver si tienes cosas nuevas. Pero no os preocupéis.
Ya llega el otoño, y con él... ¡DEBATES ADOLESCENTES!
No sé si lo sabéis, pero para la asignatura de ICO, a finales del curso pasado, hicimos hasta un programa de radio, obviamente, de nuestro blog. ¡Teen FM se llamaba! Noelia, nuestras paranoyas y yo jajajaja.
En fin, que volvemos de nuevo cargados de proyectos interesantes y con muchas ganas de darle al teclado y de volvernos LOCOOOOOS¡