Benacazón magnífico. ¡Hasta los huevos!... pero con educación

Si le echáis un rápido vistazo el título de esta entrada, pensaréis: "Joder... otra vez el pesado éste dando por saco con su incorfomismo comunista". Pues bien. Antes de empezar, respondo a los que lo penséis: "He nacido así y así moriré. Además, si no os gusta... pues no la leáis, cojones".
Pues como dice el título, ya estoy hasta los huevos de una cierta actitud en ciertas personas, así que voy a desahogarme y a expresar mi indignación acumulada durante mucho tiempo, eso sí, con educación.
Tranquilos, no desesperéis, ahora os explico el por qué de esta reacción. A sabiendas de que muchas personas me van a tachar de localista, y de cosas peores, escribo esto "para mí y para nadie más", como dijo Mika Waltari, aunque en esta ocasión eso no va a ser del todo cierto.
Estoy hasta los huevos, otra vez, de tener que guardar lo que siento por el "que dirán". Estoy hasta los huevos de tener que temer que me llamen cateto por expresar mis gustos. Y estoy hasta los huevos de tener que avergonzarme de mis orígenes. ¿Está claro? (¿Os he dicho ya que estoy hasta los huevos?)
¿Por qué cada vez que nombro por ahí a "Benacazón" tengo que agachar la cabeza? ¿Me tengo que avergonzar, quizás, de cecear? ¿Tengo que unirme a la inminente moda del seseo? Por desgracia, tiempo atrás (e incluso hasta hace poco) me he dejado llevar por la "s" en demasía... pero eso se acabó. Porque se me llena la boca al cecear y al hablar de mi pueblo. ¿Qué quizás sea el único que piense así? Me la suda. Ya estoy acostumbrado a ser el único en muchas cosas, malas y buenas.
Ya estoy harto de oír lo típico de "¿Sabéis que tenéis fama de brutos?". Contesto: ¿Sabes que me puedo cagar en tu p... madre? Hombre, que ya está bien de insultar y menospreciar.
Haco poco, sin ir más lejos, pude encontrar en la web de un "forastero" afincado en Benacazón, un artículo que criticaba la nomenclatura del "Día de Tozanto", y además, se ensañaba con el habla y la gente benacazonera. Por supuesto, como buen cobarde, se escondía tras un seudónimo. Como comprenderéis... mi respuesta no estuvo repleta de halagos, precisamente. Tampoco lo insulté, pero sí le dije mordaz y suavemente que se "fuera a mamarla".
¿Que por qué? Pues porque yo nací, vivo y espero vivir para siempre y morir en mi querido pueblo, Benacazón. Porque mi infancia la he pasado marcando goles en los bancos de la Plaza del Ayuntamiento, levantándome los sábados viendo el sol reflejado el en testero de la azotea de mi abuela, viendo a mi abuela rayar con un cuchillo las vainas de las habas mientras estaba sentada en una silla de madera muy vieja y recibiendo los últimos rayos de sol de la tarde...
Cuando digo a la gente que me gustaría trabajar por aquí cerca para poder seguir viviendo en mi pueblo... me miran con cara de sorpresa. Pues a mí me da igual... tened por seguro que haré todo lo que esté en mi mano para permanecer siempre aquí... Cierto es que me gustaría viajar, pero siempre quiero volver aquí. Poder, después de un viaje, pensar "Ya estoy en casa".
Así que, ojito con insultar a algo relacionado con Benacazón en mi presencia... que puedo estallar como una bomba de relojería.