lunes, 17 de mayo de 2010

¿De verdad estamos en crisis?

Hoy me pregunto retóricamente si de verdad estamos en crisis. Los medios de comunicación nos bombardean día sí y día también con datos de bolsas y empresas que se presentan ante nosotros como auténticos galimatías. De hecho, creo que entiendo mejor un texto antiguo maya que esos gráficos ilegibles que sólo pueden ser descifrados por economistas.
En nuestro Congreso de los Diputados vemos que todos los días se enfrentan los líderes políticos de ideologías distintas, diciendo cada uno que cada cual es el mejor para sacarnos de la crisis. A esta afirmación, responde el otro con una acusación y con un golpe bajo. Y mientras ellos y ellas pelean por ser líderes en las encuestas de popularidad que realiza el INE, cuatro millones de españoles se hunden sin remedio en el oscuro océano del paro y de la miseria.
Aún así me vuelvo a preguntar ¿Estamos realmente en crisis?
Se puede ver en los programas de reportajes en primera persona, que por cierto se han puesto muy de moda en todas las cadenas (Callejeros, 75 Minutos, Comando Actualidad...) como hombres y mujeres despilfarran el dinero de una manera casi ridícula. Lo mismo te ves a un señor que se gasta millones y millones de euros en un coche de hace un siglo que sólo lo tiene para observar, que te ves a una señora entrando en una "boutique" (aunque sólo sea una tienda de ropa, el hecho de que la tinta negra de las etiquetas marque precios desorbitados da derecho a llamarlo de esa forma) y que se gasta 3000 € en un simple anillo que se le puede caer por la taza del váter.
Para más inri, dicen que ellos y ellas notan los efectos de este periodo de decrecimiento económico. Y se quejan de tener que apretarse el cinturón.
Me vais a tomar por un loco, pero pienso que incluso para los cuatro millones de parados no existe la crisis. ¿Existiría si los comparamos con los millones, millones y millones de personas que padecen hambre en África? ¿O con los seis mil niños diarios que se mueren de SIDA? ¿O con todo un continente que tiene al agua como un lujo millonario? No, señoras y señores.
Nosotros nos quejamos de que no llegamos a fin de mes, de que no nos podemos comprar un móvil nuevo que incorpora más memoria, para que podamos guardar más canciones que no escuchamos nunca. Nos quejamos de que tenemos DVD y no tenemos Blu-Ray. Nos quejamos de que tenemos un ordenador "cabezón" y no un portátil.
Y yo me pregunto ¿Podemos ser aún más materialistas? ¿Podemos aún más rasgar la cáscara de la hipocresía? ¿Podemos volver más la cara hacia otro lado y no ver lo que ocurre al otro lado del estrecho? El problema es que todas estas preguntas tienen una única respuesta que vale para todas ellas: sí.
Cuando acabe la crisis, volveremos a crecer económicamente y a volvernos aún más capitalistas y materialistas. Pero, sin embargo, en Botsuana, Suazilandia, Namibia, Zimbabue, Liberia, Níger ... seguirán con la crisis que comenzó cuando se instauró el colonialismo como bandera. Y lo peor de todo es que nosotros no ayudamos a divisar el cambio en el horizonte del tiempo.
***
Espero que os guste esta entrada y que no os empecéis a cansar ya de mis críticas escritas, que es lo que mejor se me da. Y espero también que obtengáis una nueva imagen sobre mí a partir de estas palabras que, antes que nada, me intento aplicar a mí mismo. ¡Gracias!

11 comentarios:

  1. Bueno, Julio, me alegra leerte en una entrada tan "responsable". En principio, y para responder a tu pregunta, debo decirte que te has quedado corto con la cifra de cuatro millones, medio millón corto para ser exactos (tirando por lo bajo). Percibo una ideología subliminal radical de izquierdas en tus palabras, que no sé si responde a la realidad; si es así, puedo decirte que ese pensamiento no sacó de la pobreza, antes al contrario, a millones de personas durante el siglo pasado y causó la muerte, también, a millones de seres humanos. El capitalismo tiene muchos defectos, pero es el menos malo de los sistemas económicos. Es cierto que condena a la miseria a una parte de la población mundial, pero para este grave problema, yo no veo la solución. Está bien por tu parte esta reflexión acerca de la crisis "superflua" de las sociedades occidentales y la pobreza del Tercer Mundo, es algo que todos deberíamos tener en mente a lo la hora de quejarnos, y también ser solidarios con los que pasan hambre; mucha gente lo ha sido (Vicente Ferrer, por ejemplo) y ellos tendrían que ser los modelos que deberíamos imitar en nuestra sociedad y no los que ahora son ensalzados: futbolistas, artistas, vividores de la televisión... Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Julio, estoy de acuerdo con tu enfoque aunque no con tu opinión. Es verdad que hay mucha hipocresía pero creo que el capitalismo no tiene por qué ser destructivo en sí mismo (aunque a menudo la historia nos diga lo contrario, lamentablemente). El capitalismo es la gratificación del esfuerzo y el trabajo propio en forma de réditos dinerarios. Luego, esos beneficios no tienen que suponer la anulación del "otro" sino que pueden contribuir al desarrollo comunitario y personal. Lo difícil es medir la justa revalorización de tu trabajo y por eso, ante la duda, muchos se han quedado con todo y han hecho fortunas teñidas de sangre.
    Ante tanta teoría yo me quedo con el "piensa en global, actúa en local".
    Saludos, fiera.

    ResponderEliminar
  3. Esta vez Julio te has superado...¿por qué no le haces competencia a Zapatero? Creo que debería entrar en el blog y dejar algunos comentarios, y podríamos hacerle contribuyente también, aunque eso a ti no te gustaría.
    Volviendo al tema, parece que la entrada la ha dejado uno de los maestros debido a la facilidad de palabra que tienes y al la correcta forma de enlazarlas:)
    Ahora me tengo que ir porque debo, por segunda vez, editar la entrada para no volver a escribir más nombres y si lo hago será el mío.
    P.D:Tengo varias maneras de hacer al blog más famoso.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, en primer lugar gracias a todos por comentar :)
    Ángel: es cierto que tengo ideología de izquierda, pero no es mi intención cambiar el sistema económico actual, pues con fallos (y algunos graves) es, como dices tú, el menos malo. Lo que sí reivindico es que nos solidaricemos con las personas que realmente lo pasan mal. ¡Saludos!

    P.D: Noelia... gracias. Pero... ahora te doy la alternativa a tí. Quiero (queremos) que nos alternemos escribiendo entradas y no sea siempre yo, porque sabes perfectamente que el protagonismo no es algo que me guste mucho. ¡Espero tu nueva entrada! :)

    ResponderEliminar
  5. Julio has dejado el listón bastante alto y de hecho, la noche del dia 17 de Mayo:) estuve pensando en qué escribir pero...piensa...al principio era yo la que dejaba todas las entradas y ahora eres tú.
    Hemos cambiado los roles y esto durará poco tiempo porque debo dejar una entrada que nos va aponer a todos bastante tristes.
    P.D:Hoy no hay posdata!

    ResponderEliminar
  6. Aunque no te lo creas, los ricos tambien tienen su crisis, claro, ellos tienen millones de sobra. Vemos como Bill Gates, hombre más rico del mundo hasta ahora, a sido desbancado por un chamaquito que posee una fábrica de tomate Fruco.

    La principal causa de la crisis económica fue el subidón de las materias primas en EEUU, siendo el petróleo uno de los más afectados.

    Sin ninguna duda si hay crisis, vemos como la vivienda sube hasta un precio dónde un joven se tiene que hipotecar 50 años.

    Creo que no nos debemos referir a pobreza con el Tercer Mundo. El tercer mundo se denomina a los países que en la guerra fría eran neutros. Sudafrica es un país del tercer mundo, y sinceramente está a un nivel de un país europeo, ya solo hay que ver la preparación para el mundial que tienen.

    Si nos referimos a pobreza geográfica hablaremos del cuarto mundo, donde los niños son explotados, no existen recursos económicos ni alimenticios, tierras estériles, guerras civiles que las hay a montones, no existe estabilidad política alguna, donde no existe la medicina, donde ocurren grandes pandemias, enfermedades...

    Debemos diferenciar entre crisis económica y la pobreza. De todas maneras buen enfoque.

    ResponderEliminar
  7. Creo que es esta entrada la que nos decías esta mañana, siempre y cuando seas Rafael Castillo.
    Tu punto de vista me parece interesante. Nos has dado una lección mezclada con tu opinión.
    Eso es lo que puedo descifrar,obviamente he entendido perfectamente lo que quieres decir pero la verdad es que estoy de acuerdo contigo y no quiero llevarte la contraria...¡al menos por esta vez!

    ResponderEliminar
  8. Noelia... no creo que el último comentario de Anónimo sea de Rafael Castillo, pues pondría su nombre. Ha de ser otro de nuestros lectores que, por fin, se anima a participar :)
    Yo pienso que Bill Gates puede tener mucha crisis, pero como tú dices, le sobra. Y vuelvo a preguntar ¿eso es realmente una crisis? Hay que mirarse en el espejo que nos espera tras cruzar el estrecho... y cierto es que Sudáfrica está avanzada, pero te recuerdo que no fue hasta 1993 cuando se igualaron derechos entre blancos y negros, consecuencia esto del colonialismo.
    Me reitero: África, y el Tercer Mundo en general, lleva sufriendo una crisis desde comienzos de siglo, y los países desarrollados hacemos oídos sordos a millones de personas que nos piden ayuda a gritos.

    ResponderEliminar
  9. Lo de Gates, es una crisis, aunque no lo creas, todo lo que el gana, también lo pierde. Microsoft no se mantiene sola, hay que invertir mucho dinero para llevarlo hacia delante.

    Los paises africanos, también tienen su crisis, sus arcas están en recesión.

    Una crisis tampoco consiste en no llegar a fin de mes, o no tener dinero para caprichos, también nos referimos con crisis a falta de trabajo, quiebra de empresas.

    Si no hay trabajo, a lo largo, cada vez costará mas llegar a fin de mes. Algunos percavidos llegarán por ahorrar, otros no.

    ResponderEliminar
  10. Estoy comprobando que mi comunismo y tu capitalismo son completamente incompatibles (obvio, ¿no?. Y mi opinión sobre la crisis es, como estamos viendo, radicalmente distinta a la tuya.
    Quizás, si me tocara la lotería pensaría como tú... o quizás no. Seguir hablando de esto es como la pescadilla que se muerde la cola...
    Sin embargo, es un placer debatir contigo. :)

    ResponderEliminar
  11. ¡No discrepo, Julio-> pero si entiendo!

    ResponderEliminar